viernes, 22 de julio de 2011

LAS PILTRAFAS DEL ARROYO contra los servidores de la ley

Julián Álvarez. Barcelona, 1982

Entrevista a los responsables del vídeo-cómic "MAKOKI": J.M Berenguer (editor), J. Mediavilla (guionista), F. Borrayo (guionista vídeo), A. Grima (productor ejecutivo), C. Pastor (Realización), y los actores A. Vilardebó (Makoki) P. Guiñol (Cuco), C Abeledo (Niñato)

JULIÁN ALVAREZ.- ¿Porqué te interesaste por el Makoki y por el vídeo como salida editorial?

J.M. BERENGUER (editor “Vibora”).- Porque el Makoki es un personaje muy interesante, quizás el más interesante de los que existen hoy en España, es el antihéroe de los años ochenta, y porque a raíz de la feria del cómic nos pareció que éste era el momento de hacer un lanzamiento de este personaje aprovechando que hemos sacado la revista “Makoki”. En definitiva, porque me parece que el mercado del videocasette es un mercado que se está expandiéndo y consolidando en España pero que carece de producciones autóctonas. A este mercado nosotros podríamos ofrecer algo nuevo y original.

Al principio nos propusimos hacer una serie por capítulos, que durase entre veinte y treinta minutos cada uno, pero nos dimos cuenta que no llegábamos a tiempo para la feria del cómic, que nos pareció la fecha más propicia para la presentación de esto que estábamos iniciando, por lo que fuimos adaptándonos al tiempo de que disponíamos y al ritmo que la inexperiencia nos marcaba, y conseguimos hacer este trailer de diez minutos de duración. Esto nos ha servido también para darnos cuenta que la producción de una cosa así tiene un volumen muy importante de inversión, de movimiento de personas, de trabajo y por eso estamos pensando si no sería mejor plantearlo como un largometraje, pues en estos momentos como videocasette no creo que pudiéramos vender tantos como para cubrir gastos.

Por otro lado, el contenido del “Makoki” es lo suficientemente revulsivo, duro y contracultural como para que las televisiones privadas, que están en manos del gran capital y de la derecha, se interesen por él. Esto nos hace reconsiderar un poco qué tipo de historias de cómic sí pueden ir a la tv privada. En definitiva, la producción de este trailer nos ha demostrado que hemos logrado hacer algo original, algo que no había antes y que respira frescura, interés, cachondez y actualidad. Todo el mundo ha quedado muy contento al ver la cinta y tiene interés en que la cosa tire para delante porque es cojonuda. En este sentido el balance ha sido positivo. Pero también nos hemos dado cuenta de que trabajar como creíamos que se podía hacer al principio, con cantidad de actores, con un equipo grande es en estos momentos de difícil rentabilidad a corto o medio plazo, por lo que nos estamos planteando los proyectos con una visión más realista de nuestras posibilidades.

J. ALVAREZ.- Como editor, ¿crees que la fórmula “librería” está preparada para asimilar el videocasette, o tiene que haber algún tipo de remodelación a nivel de distribución y venta al público?

J.M. BERENGUER (editor “Vibora”).- Todo está muy verde aún, se está organizando el mercado, los canales de distribución, los mecanismos de venta, etc. En este momento hay cantidad de distribuidoras, algunas van incluso con su maletín vendiendo casettes de tienda en tienda, entonces, por supuesto que tiene que haber una remodelación, porque las librerías están preparadas únicamente para vender letra impresa. De todas maneras se venden videocasettes incluso en casas de electrodomésticos, que tampoco parece el lugar más apropiado para adquirir cultura del tipo que sea. En realidad no tengo una idea clara de cómo tiene que ser; sé que tiene que ser distinto a como se ha hecho hasta ahora, porque es un nuevo producto que no encaja exactamente en ninguno de los establecimientos existentes.

J. ÁLVAREZ.- ¿Qué es para ti el vídeo-cómic?

J.M. BERENGUER (editor “Vibora”).- Cuando hablamos de vídeo-cómic quizás estamos mitificando algo, el cómic es el cómic; el cómic es un dibujo seriado y secuencial con un lenguaje propio y definido. Por otra parte, cada vez más los lenguajes audiovisuales tienden a mezclarse, hay más relación entre los telefilms y el cómic que entre el cómic y el cine de Antonioni, por ejemplo. El lenguaje sintético de la tv tiene mucho que ver con el lenguaje del cómic a nivel narrativo y de ritmo, por lo tanto, cuando hablamos de vídeo-cómic hablamos de algo que no sé  qué es, que no es cómic evidentemente, sino que es imagen en movimiento, pero que está basado en personajes y situaciones que pertenecen al mundo del cómic. Una película es algo que transcurre linealmente en el tiempo, es decir que entras en el cine, pagas, te sientas y te cuentan una historia durante una hora y media. En el cómic tu puedes leer la historia linealmente o puedes volver atrás, o empezar por el final, algo que puedes hacer con el vídeo igualmente, puedes parar la imagen, puedes retroceder, puedes avanzar, es decir que tienes una disponibilidad que hace que el vídeo esté más cerca del cómic como lenguaje que el cine.

J. ÁLVAREZ.- ¿Cómo respondió el público asistente a la feria?

J.M. BERENGUER (editor “Vibora”).- Todo el mundo que pasó por allí se quedó enganchado viendo durante diez minutos la cinta de “Makoki”, esto es un indicativo del interés que despertó. En un lugar donde están amontonados treinta, cuarenta o cincuenta personas si no es una cosa que realmente te llama mucho la atención no te quedas ahí parado, de pie, esto para mí indica que tiene gancho, que tiene interés. A nivel profesional pues no se qué decirte, porque era una presentación de cara al público, no era de cara a la profesión, primero porque no es un cómic y aquello era la feria del cómic, y todo lo que sea cine le hace un tufillo a competencia o no sé qué que no les acaba de gustar mucho, aunque todo el mundo nos felicitó.

J. ÁLVAREZ.- ¿Cómo y cuándo nació el Makoki?

J. MEDIAVILLA (guionista Makoki).- Creo que en el 76, veníamos en un autocar de comprar tebeos y ver pornos en Perpiñán cuando a Felipe se le ocurrió la idea del Makoki, del tío de los cuatro cables. Pero pasó un tiempo, casi dos años, hasta que tuvimos ocasión de publicarlo en “Disco Express”. Rápidamente su popularidad se extendió hasta tal punto que ya no se sabía si la gente compraba la revista por la música o por las páginas de Makoki. La idea fundamental y lo verdaderamente atractivo era que Makoki, al escaparse de la sesión de eletroschock lo hacía con el casco puesto, este casco era muy sugestivo porque gráficamente lo configuraba como un personaje harto sicodélico, que captaba energía a través de los cables y abría paredes con su cabeza forrada de acero.

J. ÁLVAREZ.- ¿Cuáles son las características más definitorias del Makoki y de los componentes de la basca?

J. MEDIAVILLA (guionista Makoki).- Pues yo no sé cómo es el Makoki, la verdad. Su entorno es agresivo y por ende él es agresivo, pero es una agresividad muy de andar por casa, desenfadada, de puñetazo a la mandíbula y de estrellar una cerveza contra la pared. Makoki es un héroe y como tal se desenvuelve a nivel de héroe callejero, de héroe barriobajero, hay agresividad pero también hay cachondeo y mucha dosis de sicodélia.

F. BORRAYO (co-guionista Makoki v. vídeo).- Dentro de la banda, el Cuco es el que más se preocupa por el aspecto físico, por el aspecto externo, del maqueo, es el tío que se preocupa de ir atildado pero es un hortera, por lo que siempre se están metiendo con él, se lo monta de tranquilo y siempre está comprándose relojes, gafas, corbatas nuevas. Siempre está en el bar y es el que más cervezas bebe, es el que la gente ve como más natural.

J. MEDIAVILLA (guionista Makoki).- El Niñato, si te das cuenta, casi nunca habla, pero aunque no habla tiene un cierto protagonismo. Hay una serie de elementos alrededor suyo que hablan por él, siempre le están echando broncas y le tratan duramente porque claro, los más pequeños son siempre los que más palos reciben. Quise incorporar a los niñatos que existen por ahí de doce a diecisiete años. Yo tengo trinta y la verdad es que no sé cómo se mueven, pero me he inventado un supuesto y le he incrustado en una banda que ya es más mía, el Niñato es una especie de lapa incrustada en una generación que no es la suya pero con la que se desenvuelve bien. Se montan pirulas entre los puretones, y el Niñato por ache o por be cumple, tiene sus propias salidas, recibe broncas, pero son unas broncas que le dan por la cara, es como el saco de las ostias. El Niñato en un momento dado sacó a relucir una pistola, unos cassettes, todo eso le ha ido bien a la basca de puretas, pero la basca le tiene que echar la bronca porque se la tiene que echar, porque sí.

F. BORRAYO (co-guionista Makoki v. vídeo).- El Emo es el broncas oficial que siempre hay en toda banda. Está sacado de la realidad y tiene rasgos referidos a tíos concretos, amigos y conocidos, tíos con los que hemos vivido, conocidos de Burgos que gozan en bloque del carácter majarrón y agresivo del Emo.

J. MEDIAVILLA (guionista Makoki).- Yo diría que son tipos conflictivos, yo sé que con Felipe si me voy a tomar una copa saldré del bar tranquilamente y me iré a otro bar a tomar otra copa, pero si entro con un tío como el Emo, que existe, que lo hemos conocido, entras en un bar y no se sabe cómo saldrás de ahí, es un tío verdaderamente conflictivo, que compromete a la gente. Con tíos como el Emo es un destino incierto lo que te puede deparar el ir a tomar una copa.

J. ÁLVAREZ.- Esto en cuanto a las “piltrafas del arroyo”, pero en cuanto a los “servidores de la ley”, el Operena y los demás, ¿de dónde los habeís sacado?

J. MEDIAVILLA (guionista Makoki).- Bueno, esto ya forma parte de la película en general. En toda película tiene que haber “buenos y malos”. A los supuestos buenos, que son el Cuco, Emo, el Niñato y Makoki les hemos puesto como contrapunto el inspector Loperena y toda la policía. Con Loperena no hemos tomado copas por ahí pero de hecho sabemos que existe. El Buitre Buitaker, en cambio, es un personaje muy ambivalente, tiene los cables cruzados, por un lado es facha y por otro mientras está diciendo “viva Tejero” se está haciendo unas líneas de coca, un merdé en la cabeza increíble, pero todos sabemos que puede vivir perfectamente a gusto con sus contradicciones.

J. ÁLVAREZ.- ¿Cuáles son las características más sobresalientes del dibujo de Gallardo?

J. MEDIAVILLA (guionista Makoki).- En el tipo de dibujo de Makoki hay una cosa fundamental para que haya llegado al público y es que se trata de un dibujo redondeado, la redondez en el dibujo ayuda mucho a que llegue al público, la nariz de Makoki es redondita, la cabeza redondita, el culito es redondito y todos los personajes se mueven a un ritmo de goma, que se diría. Gallardo tiene una cualidad importantísima para mí, y es que cuando dibuja hecha mano de líneas de fuerza, de velocidad, de onomatopeyas, y hace que el dibujo se mueva, tenga dinamismo. Gallardo sacrifica el preciosismo, la grandilocuencia y el enmogollonamiento de la viñeta en función de la acción. De la viñeta nosotros no hacemos una ilustración, sino que hacemos una viñeta muy funcional. Por lo que respecta al guión, yo narro muy en plan cine, cosas muy cinematográficas, con primeros planos, picados, etc. Es increíble el paralelismo que hay entre el lenguaje del cómic y el del cine.

J. ÁLVAREZ.- ¿Qué dificultades ha comportado la planificación audiovisual de esta historieta?

F. BORRAYO (co-guionista Makoki v. vídeo).- En lo que respecta al lenguaje, no puedes meter tantas palabras raras o nuevas como en el cómic, tienes que ser más prudente. En el cómic con dos o tres palabras rellenas una página, en cambio en vídeo necesitas muchas más. Tanto Rodolfo, el otro guionista, como yo, éramos conscientes de que si lo que iba a privar era la acción no se podía sobrecargar de diálogos porque eso redundaría en perjuicio de la propia acción. Al final conseguimos un cierto equilibrio aumentando un poco los diálogos, pero no mucho. Por lo que respecta a la narrativa, las aventuras del Makoki se tuvo que mezclar con la acción del concierto para al final confluir estas dos acciones paralelas con la acción de la policía. Es decir que eran tres acciones que confluían en un mismo final, y solamente una de estas tres acciones era de la historieta, las otras dos eran aportaciones para el vídeo.

J. ÁLVAREZ.- ¿Cómo te enrollastes en este proyecto?

ARNAU VILARDEBÓ (Makoki).- Pues yo fui un día al estudio y me encontré al Berenguer y me dijo que se iba a lanzar ya esta idea de los vídeo-cómics. Nos reunimos un día e hicimos una fiesta, en esta fiesta se invitó a la gente, hubo hostelería, hubo vídeo, hubo actores, hubo músicos, hubo de todo, de aquella basca que se reunió allí salió todo el equipo.

PEP GUIÑOL (Cuco).- Yo aparecí también con este grupo de actores, me hicieron unas pruebas, dijeron que estaba gordito, que hacía cara de matón, yo no sé si es verdad o no, en la vida real desde luego que no. He caído simpático a toda la gente, vi que era cosa de fe, no había nada escrito, pero vi la buena intención y me enrollé aquí. Yo he hecho cine, algo de teatro y me dedico a la música actualmente, de vocalista.

CARLOS ABELEDO (Niñato).- Yo conocía a los de la librería Makoki y me propusieron hacer de Niñato, entonces fui a la fiesta y me hicieron la prueba y aquí estoy.

PEP GUIÑOL (Cuco).- La basca conoce a Makoki después de escaparse del frenopático y para ellos es como si dijéramos algo fascinante que aparece por allí. Él siempre va de sólo, nosotros siempre vamos juntos, siempre estamos de pelotera, y colaboramos con el Makoki contra toda la mafia de Barcelona.

ARNAU VILARDEBÓ (Makoki).- Al principio Makoki sólo conoce a Morgan, y a través de Morgan se reune con Cuco y el Emo. Morgan es un personaje que forma parte de la basca, un personaje muy alto, muy fuertote, muy sencillote, muy primitivo…

PEP GUIÑOL (Cuco).- Yo al Cuco lo veo como un padrazo, o una madraza, no sé, una de las dos cosas. Es una persona que no sabe mas que robar coches, pesar y pasar chocolate, su neura es el chocolate, es un poco el equilibrio entre el Emo, que es un tipo muy nervioso, y el Niñato, que siempre va pinchao, con la jeringa puesta. Yo lo veo como un personaje muy pasivo, pero a la vez muy activo, un pasivo ya de peso, porque es rechoncho, le gusta vestir bien, es un hortera, le preocupa mucho la imagen que da a los demás y se deja llevar por la opinión de los otros, va a remolque de los demás.

CARLOS ABELEDO (Niñato).- Entre el Cuco y el Emo pues siempre hay roces porque el Niñato se pica y al Emo eso le parece mal y al Cuco pues le da igual. En los tebeos casi nunca habla, en el vídeo habla más. Es el más listillo de los tres, se apuntó con la basca porque se hacían bisnes y todo eso.

J. ÁLVAREZ.- La realización ¿cómo está planteada, y con qué dificultades habéis tenido?

CARLOS PASTOR (realizador vídeo Makoki).- Hemos intentado introducir los personajes dentro de la caracterización que dibuja el cómic, pero no sé si esto se ha conseguido, yo creo que en este primer número todavía no se ha conseguido, está esbozado, habría que matizarlo todavía más, dar una onda todavía más suburbio, que es donde se desarrolla la historia, todavía queda una onda bastante elegante. Al principio nos planteamos, en lugar de actores, para que eso no pasara, trabajar con personajes reales, es decir trabajar con gente que estuviera dentro de esta onda, luego vimos que era absolutamente imposible porque no mantenían los personajes, porque no es cierto que alguien pueda dar su propia vida y hacerla coincidir con el personaje ya definido. En cuanto a la escenografía, hemos diseñado una decoración que es casi una caricatura de la realidad, hemos rodado en interiores naturales y hemos hecho mucho hincapié en no disimular los decorados, lo mismo a nivel de interpretación. A nivel de sonido intentamos que las onomatopeyas se convirtieran en una exageración de los sonidos, que se diera una ostia y sonara ¡PAAFF!, en lugar del ¡paaff! del cine; esto, por las deficiencias del vídeo, no lo hemos conseguido demasiado. Hay muchas cosas que se tendrían que ir trabajando, como son las perspectivas, el trabajo con ckroma, los efectos propios del vídeo, etc.

Por lo que respecta a las viñetas, casi todas son planos generales. En vídeo los planos generales no funcionan y hay que trabajar con primeros planos, eso hace que ni siquiera se parezca al cine, que te permite trabajar con planos más abiertos. A nivel interpretación yo pienso que ha sido bastante interesante el vídeo en cuanto no ha obligado a los actores a una memorización mecánica de su interpretación, como hubiese sido el caso del cine, esto le ha dado una frescura interesante.

Por otra parte, el vídeo ha permitido trabajar con un equipo que su máximo capital era el interés, más que su profesionalidad. Ha habido problemas de luces, iluminar en cine o en vídeo no es lo mismo, no se puede matizar, yo creo que hemos matizado más de lo que normalmente se hace en vídeo y lo hemos pagado bastante caro, la señal es floja y salta, eso es un problema que puede resolverse utilizando una cámara de tres tubos, en lugar de una de un solo tubo. Pienso que habrá que encontrar una fórmula de rodaje de escenas cortas y con pocos personajes para reducir costes, pues de lo contrario no compensa trabajar con vídeo. Nos encontramos con problemas de grabación de sonido, a veces necesitabas juntar tres o cuato pistas: música, efectos, locución y a veces dos locuciones montadas, lo que nos obligaba a ir haciendo premezclas de sonido que se iban perdiendo con el fondo, quedando un sonido empastado. Esto nos plantea grabar con ecualizadores de sonido para poder estar igualando la tonalidad, encontrar un equipo de grabación adecuado porque no es cierto que las pistas de sonido de vídeo sean tan buenas como dicen, son muy estrechas, se juntan y se empastan bastante.

J. ÁLVAREZ.- ¿Cómo son para ti los componentes de la basca?

CARLOS PASTOR (realizador vído Makoki).- El Emo es un personaje bastante sanguíneo, que de vez en cuando se pone muy nervioso, que utiliza bastante la violencia gratuita, es un antiguo, se supone que tiene treinta y pico años, no le gustan nada las drogas nuevas ni todas las cuestiones sintéticas porque él se quedó en la mierda y pasa de todo lo demás. Pasa bastante de las tías, un poco porque la tías siempre meten problemas que se le escapan, no las entiende, no le enrollan. Es bastante violento, todo lo hace de una manera impulsiva con respecto a los demás. Con respecto al Niñato tiene una relación paternalista, lo cuida bastante, intenta que no se meta en asuntos turbios. Con respecto al Cuco, es tronco, son compadres, entre los dos hay una agresividad bastante fuerte pero que siempre estalla hacia fuera de la basca, nunca llegarán a pegarse y en cambio siempre tienen piques entre ellos, van de colegas. Hay otros dos personajes que tampoco están presentados, que son el Loperena, un policía fachoso, que viene de la División Azul, muy agresivo y totalmente enneurado con la basca, y el Gálvez, que es un conductor manco, que se ha dejado gloriosamente sus partes en la División Azul y que acompaña a Loperena, ambos se compenetran por el odio que tienen a todo lo que no sea el orden y son una caricatura de todas las taras de la policía. El Loperena lo hace Juan Dalmau y el Gálvez Frances Umbert. Otra cosa interesante es el lenguaje que se utiliza en el vídeo, que es una mezcla entre el lenguaje utilizado por la pasma, el lenguaje caló y el lenguaje mangui, una mezcla de los tres bastante atractiva. En la descripción de Barcelona, los Pirineos es de la Gran Vía para arriba, los Alpes es cuando pasas de la Diagonal y allá es peligrosísimo llegar a subir porque te pueden ligar o te pueden pedir la documentación por la cara y eso es una cosa peligrosa.

J. ÁLVAREZ.- ¿De qué medios económicos habeis dispuesto y cómo se ha concretado esta producción?

A. GRIMA (productor ejecutivo vídeo Makoki).- En vista de que no queríamos coger créditos, ni comprometernos con ningún socio capitalista que pudiese desvirtuar la idea original, pues la fórmula fue hacer un número cero en el que el capital fuese el trabajo de cada uno. Este número cero se convirtió posteriormente en un número uno, y dentro del número uno en un trailer que se ha presentado a la feria del cómic. Para lo que han sido dietas y gastos de producción mínimos, “Ediciones la Cúpula” ha puesto unas 400.000 pesetas; Germinal Film Coop. por su parte, aportó el equipo de vídeo-cámara y editaje, y Sonoestudi el equipo de sonido. Se ha trabajado en regimen de co-producción juntamente con el trabajo de producción, dirección, actores y técnicos. Todos hemos invertido en regimen de cooperativa.

J. ÁLVAREZ.- ¿Cuáles son los objetivos de cara al futuro?

A. GRIMA (productor ejecutivo vídeo Makoki).- Lo que pretendemos es seriar cómics, es la manera de hacer competitivo en el mercado la producción de vídeos. Yo he calculado, así por encima, y sobre todo a partir del trabajo que hemos hecho hasta ahora, que seríamos capaces de tirar tres números con un presupuesto aproximado de seis millones de pesetas. Tres números bien organizados, evidentemente, retrasando algunos pagos y reduciendo sueldos, pues lógicamente no se puede pagar ni como tv ni como cine; creo que seríamos capaces de salir adelante con un producto competitivo y de calidad.

Julián Álvarez. Barcelona, 3/6/1982

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